octubre 08, 2013

The naming of the cars

Ok, no escribiré un poema a la T.S Elliot que inspire un músical de Broadway  sobre la  tradición familiar que procedo a explicar, pero espero igual disfruten la siguiente entrada de este su blog de cabecera.


Como les decía, este blog se trata de la curiosa tradición de mi familia de ponerle nombre a los coches, ya sé que no es única ni especial y mucha gente lo hace, lo cual, contribuye a generar lazos emocionales con un objeto inanimado que nos llevan a un pequeño heart-break cuando vendemos el coche. Esta tradición he de decir la comenzó mi hermana @tatianaOA, antes de ella los coches eran simplemente el atlantic o el caribe o whatever, pero cuando ella aprendió a hablar y mi papá compró un Golf 1989, las cosas cambiaron para siempre.

(Nota para mis lectores satelucos, coche means carro)


Andrés

Tatiana manejando a Andrés, hoy sigue manejando así,
 con el volante a media
cara y volteando para otro lado
Andrés era un un Golf 1989,  que se llamaba Golf, hasta que mi hermana entró al kinder y conoció a su amor de kinder, Andrés, que hoy en día, si se han de enterar del chisme completo, sigue siendo su amigo. Creo que no ayudaba a su delussion, que mi papá jugará con ella a que el coche la saludaba levantando un poquito el freno de mano para que se prendiera un foquito y haciendo voz grave decía "Hola Tatiana Buenos días, ¿hoy vas a la escuela? ¿a la casa de la abuela?". ¿Qué quieren? eran los 80's y lo único inanimado que hablaba era el auto increíble y prendía sus foquitos (Leds) al hacerlo.

Andrés estuvo en la familia mucho tiempo, yo aprendí a manejar en él (como Dios manda, standard y sin dirección hidráulica) y lo trajé en mis early years de la universidad.  Supongo que hay muchas fotos de Andrés a través de los años,  peeero   no me voy a echar un clavado a los miles de álbumes de mi mamá a buscar una. así que está es la que tengo, la que pongo.

La "toques"
Esta no es mi "toques" pero bueno entienden ¿no?
Después de Andrés, un cavalier sin personalidad y un ibiza que traje como dos días, mis papás me compraron "la toques". Una linda Meriva azul marino que por sus virutdes de semi-camionetita, mi hermana pensaba que cabía la mitad de su salón. La verdad es que sí es súper espaciosa y por ende se usó en varias mudanzas.Lo que llevo que mi tío y mi papá estuvieran a dos de escribirle en los costados con pintura vinci "Fletes y Mudanzas La toques" por aquello de que estudié ingeniería eléctrica y el coche era azul mudanzero.



Stinky Pete, la Lata y Patchuli
Stinky Pete apócrifo

Stinky Pete fue el primer coche de mi hermana, no ella no aprendió a manejar como Dios manda, sino en un automático, entonces al momento de darle coche, le tocó Stinky Pete. Bajo la ley clase mediera de que a un puberto no se le da un coche nuevo, le dieron un coche que mi abuelo había traído en  la sierra de Veracruz y que por la humedad de la zona, siempre olió chistoso, luego entonces lo bautizó Stinky Pete.

Stinky Pete y el Transam de Sara (la bff de @tatianaOA) eran el terror de los camioneros  y taxistas de Revolución y Patriotismo

Cuando hubo que vender a Stinky Pete recibió la Lata, un escort viejillo  que trajo como dos instantes, pero que ganó su corazón para siempre. La lata fue vendida por que en realidad era poco más que una lata de sardinas con ruedas y le dierón a Patchuli, un Astra plateado con un olor a patchuli que no se lo quita nada. Patchuli aún vive en el garage de mis papás.


Mário
Mario by Google
Mário o Mario Puteque (como lo rebautizó mi papá porque esto ya está tan avanzado que podemos identificar en los coches, nombre, género y preferenica sexual), era un Fiat palio  que compré prácticamente yo solita, por lo cual siempre me llenó de mucho orgullo. Le pusimos Mário (en italiano por supuesto), porque mi papá tenía un curso de italiano donde el protagonista se llamaba Mario. Obvio mi papá no aprendió italiano, pero toda la familia hizo el curso. Confieso que muchos días, le decía, Buon Giorno Mario!.  Mario ha sido inmortalizado por Google Earth.


Kyoshi

Unos meses después de la llegada de Mário, mi entonces novio,hoy marido, compró su coche, un Toyota Corolla y le puso Kyoshi que según él quiere decir silencioso en japonés. Aún tenemos ese coche, en algún momento intentó tener cuenta de twitter  pero creo que es más importante que llegue al auto-lavado.

Suzi 

Suzi en la playa,
Cuando Mário comenzó a dar lata (aka, mis mañas para manejar y su pobre clutch) Luis y yo decidimos cambiar de coche con miras de algo más familiarón, ya saben nos fijamos que tuviera anclas para el asiento de nuestro aún sin concebir bebé, puntos de seguridad y cosas así, este coche tuvo dos posibles nombres Mikaela por sus placas MKE o Suzi, finalmente se quedó con este, le va bien porque es una Suzuki (Si,es niña.). También es un poco un juego de ideas, es un poco ancha de la parte trasera, "como tu" digo Luis, pero la verdad es que dicha información genética se la heredé a mi abuela Susana.







La mini
La mini contra el Pico de Orizaba
Después de épicos años en sus lanchones automáticos, por fin le llegó a mi hermana el momento de cambiar a standard, y  así fue que ahora tiene una Ibiza blanco, al que por sus dimensiones, mucho más pequeñas que las de Stinky Pete, llamó la mini, no por que sea en efecto pequeña o porque tenga alguna relación con un mini-cooper. Esperen, tal vez su mini ibiza se podría casar con un mini cooper y tener un smart. ¡YA!. Debrayé mucho.

@tatianaOA en la mini,
Super random me la encontré un viernes de puente en el peri.
Noten como si maneja igual que en la primera foto.
Por el momento son todos los coches con nombre que me acuerdo, no todos los coches que han pasado por la familia u objetos inanimados merecen nombre, pero no encuentro un patrón para poder decirles porque algunos sí y otros no. Tampoco se los recomiendo (nosotros somos personitas muy dañadas). Hasta ahora, todos han sido grandes coches, que nos han llevado y traído por la ciudad y algunas carreteras, sanos y salvos. Y creo, que esa es la mejor virtud que puede tener una tonelada y media de metal sobre cuatro llantas de hule.  Y díganme queridos lectores, uds ¿con qué auto han desarrollado más lazos sentimentales que con otros seres humanos?