noviembre 27, 2009

Etiqueta twittera... y facebookera

Hoy una vieja y querida amiga sufrió una ofensa terrible: un colega ardilla de su nato talento en las artes gráficas la "unfolloweo". Hace unas semanas yo me me metí en un rollito facebookero que aún me tiene molesta. Y estas dos situaciones me hacen pensar: en las redes sociales, ¿qué es correcto y que no?

A principios del siglo pasado existia el famosísimo "manual de urbanidad y buenas maneras" o "manual de Carreño, que, toda persona que se jactara de ser "bien nacida" lo sabía al dedillo; y su herencia cultural es super fuerte. De esta arcaica publicación sabemos reglas de etiqueta y cortesía como "los cubiertos se toman de afuera hacia adentro" ó "comer ruidosamente haciendo gestos exagerados es de mala educación". Hoy en día resulta arcaico y ridículo tratar de seguir estas antiguas reglas de comportamiento social, porque vamos, es de mala educación entrar a caballo en la sala, como lo dice el manual, ahora, no veo cómo diablos entraría un caballo en mi casa. Pero eso, es otra cuestión.

Por supuesto que hay un update de etiqueta; sino mal recuerdo, por ahí hay un libro de Gaby Vargas de buenos modales ó "Etiqueta para dummies". Ahora sabemos (espero) que es de mala educación 35kribir 4si en un email formal y si tienes más de 16 años ó dejar el celular sobre la mesa, listo para contestarlo cuando estamos en una reunión... o peor aún ponerte a hablar o textear (a menos que se traté de una emergencia, claro esta) cuando estas con otras personas. Pero y el Facebook y el twitter?

Por supuesto, lo googleé porque no creía que a nadie más se le haya ocurrido. Hay normas obvias que todo twitero o facebookero de buena cuna debe observar, pero que les apuesto que a todos nos ha pasado como: enviar invitaciones a aplicaciones en masa a todos tus contactos, postear mensajes privados y (mi favorita), colocar tags en fotos de otras personas que no favorecen.

Pero, ¿dónde esta el límite social en el que la ofensa virtual se vuelve real?. Neta que no hay problema si me envían n invitaciones a farmville o mafiawars . Tampoco se enojen porque soy bien feliz ahora que encontré el botón de "hide" y ya no veo los progresos de sus granjitas.

Unfollowear o bloquear alguien en Twitter, Facebook o inclusive MSN, ¿es grosero?. En la vida real lo sería ¿no?. Recuerdo que en la ULSA rayaban en las bancas junto a un cuadrito "boton para que el profesor se vaya a la ver...", no puedo evitar recordarlo cada vez que veo el boton de "unfollow" en tweetdeck.

En el mundo real, nuestro contrato social, no nos permite simplemente darnos la vuelta cuando alguien nos aburre, nos caga o nos molesta. Sí tu jefe twittea estupideces sin parar, ¿te atreverías a unfollowearlo?. Unfollowear o bloquear entonces se vuelve una manera virtual de decir no me interesas.

Y sí me llega una invitación en FB de algún conocido y la rechazo, entonces estoy rechazando abiertamente a esta persona. Será inminente un episodio incómodo cuando me la tope en la calle.

Algunos dirán, pero si solo fue en Facebook!, no es en serio!. Y como todo es virtual, unfollowearte jamás será lo mismo que darme la vuelta cuando estas hablando, postear algo en tu muro no es lo mismo que decírtelo cara a cara.

Mientras que en el mundo real, tenemos normas de conducta y urbanismo bien establecidas, en el mundo virtual armados con monitor y teclado como escudo y mouse como espada, la cosa es mas anárquica.

¿Que diría el buen señor Carreño de estas redes sociales?. Para concluir esta entrada del día; les dejo un link con las normas básicas de etiqueta en redes sociales.

http://twitteretiqueta.com/

noviembre 13, 2009

Y que viva la Revolución!!

Creo que la revolución, no es mi epóca histórica favorita. Me "cae" mucho mejor la independencia, la conquista y la colonia pero mi *hit* es el porfiriato. Tal vez sea porque mi bisabuela me contaba historias de cómo la vida no era nada mala, según ella había pobreza, pero no hambre.México tenía trenes y se desarrollaba fantásticamente.

Vamos, solo hace falta caminar por las calles de la Roma o pasar un fin de semana en una preciosa hacienda para ver el esplendor del Porfiriato. Pero, eso ya fue y quiénes somos nostoros, los mexicanos del siglo XXI con internet para juzgar a nuestros ancestros??.

Aunque la época no sea mi hit, desde niña me fascinaron las historias de la gente en la revolución que mi bisabuela contaba, de cuando Villa entró a la ciudad, de cómo era la vida en esa época. Una de mis favoritas es de mi otra bisabuela, a quien le llenaban la cara de carbón para que no "se la llevaran" los soldados. Me encantaba la idea de encontrar un cofre lleno de monedas de oro en un rancho que mii abuelo tenía por Toluca; porque no hay hacienda que se respete que no tenga la leyenda de que ahí espantan porque los dueños escondieron tesoros cuando llego la revolución. Tal vez mi favorita sea la del general que regresó a su casa con dos niñitos y le dijo a la esposa que los había traído de la revolución. Vaya souvenir!!.

Seguro que en sus familias hay historias tan maravillosas que se han mantenido por 99 años, el abuelo que perdió tal o cual cosa, la abuela que siguió al abuelo a la revolución, y que nosotros "festejamos" con un fin de semana largo y agridulce, porque los senadores tuvieron el descaro, despues de alzar los impuestos, de no aprobar un doble puente que todos ya nos saboreabamos.

Disfruten el puente